Robo, Expoliación y Hurto

No todos los seguros del hogar incluyen una póliza de robos. El asegurado tiene que conocer las coberturas con las que cuenta y ampliarlas si lo considera necesario.

Diferencias entre robo, hurto y expoliación

Una vez inspeccionada la vivienda con la Policía o Guardia civil, se podrá determinar si se trata de un atraco o expoliación, de un robo o de un hurto. Cada uno de estos conceptos determina una pena diferente para el ladrón y una cobertura distinta por parte del seguro.

HURTO: no se hace uso de la fuerza sobre las cosas y tampoco hay intimidación o violencia sobre el individuo.

ROBO: sí hay fuerza sobre las cosas para sustraer el bien, se rompen las puertas, cerraduras.

ATRACO O EXPOLIACIÓN: hay intimidación hacia la persona, agresión o violencia física.

Es imprescindible revisar la casa de manera exhaustiva y hacer un listado de los objetos que faltan.

En el caso de los cheques bancarios o las tarjetas de crédito, objetos informáticos como ordenadores, móviles con Internet, pen drives o discos duros; es vital ponerse inmediatamente en contacto con el banco y anular todas las tarjetas, cheques, etc. y bloquear el uso de las cuentas y depósitos.

La denuncia es imprescindible para justificar el robo. Con ella y la lista de bienes sustraídos, la víctima puede acudir a la aseguradora de la vivienda para que ésta le arregle los desperfectos o le devuelva el valor de los objetos robados.

Las facturas son importantes a la hora de determinar la propiedad de las cosas y su antigüedad. Algunos objetos se deprecian con los años -televisor, ordenador, frigorífico- a diferencia de lo que sucede con las joyas o las obras de arte.

¿Cómo evitar un robo en casa?

Cuando la situación económica empeora, también se incrementan los robos en viviendas. Por ello es conveniente tomar algunas precauciones para evitar estas desagradables situaciones:

  • No hacer ostentación, no tener mucho dinero en casa, y siempre que sea posible, depositar las joyas u objetos de gran valor en cajas fuertes.
  • No guardar talonarios de cheques junto a documentos con la firma del propietario, pues facilita su utilización por parte de los ladrones.
  • Hacer uso de las medidas de seguridad que se tengan, incluso cuando la persona se vaya a ausentar por poco tiempo
  • Cuando alguien llame al portero automático no hay que facilitar el acceso si quien llama es un desconocido. Antes de abrir la puerta de la vivienda hay que observar por la mirilla.
    Si quien llama dice ser personal que trabaja en empresas de servicios (el teléfono, el gas, la luz) es importante pedir que se identifiquen.

Si vamos a pasar fuera de casa una temporada tomaremos precauciones adicionales:

  • Sólo hay que comunicar a las personas más allegadas el proyecto de irse de vacaciones. Es conveniente no divulgarlo en redes sociales.
  • Depositar los objetos de valor en cajas de seguridad bancarias o dejárselos a personas de absoluta confianza.
  • Dejar bien cerradas las puertas y las ventanas -sobre todo las más accesibles o las que dan a patios interiores o a lugares oscuros- pero no las persianas, porque esto transmitiría la sensación de que la casa está vacía.
  • Un vecino de confianza podría vigilar la vivienda de vez en cuando y recoger las cartas o la publicidad del buzón.
  • No dejar nunca las llaves en un lugar al que puedan acceder desconocidos ni poner una nota en la que se indique la ausencia del domicilio.