Las labores de la casa desencadenan con frecuencia dolores musculo-esqueléticos, que muchas veces se deben a la adopción de malas posturas en el quehacer diario.
Pregunta en tu compañía de seguro por la Asistencia en el hogar, ya que en caso de accidentes, podrás despreocuparte de los gastos derivados y ocuparte sólo de tu recuperación.
Hábitos a evitar
Repasemos hábitos incorrectos:
Limpiar grandes superficies: evita movimientos forzados del cuerpo, como alargar el brazo pero no inclinar la columna. Mantener el tronco en eje.
Cargar peso: no te agache con las piernas rectas, dobla las piernas manteniendo la espalda recta y transporta la carga lo más pegado al cuerpo posible. Si transportas varias bolsas, distribuye la carga en ambos brazos.
Trabajos de pie sobre superficies planas: planchar, limpiar, fregar, etc; mantén un pie en alto y apoyado sobre un objeto o taburete y a medida que avanzas en, ir alternando de pierna. De esta forma mantendrás la columna recta y tu espalda te lo agradecerá.
Al sentarte: apoya la espalda en el respaldo, evitando inclinarte hacia delante y arquear la espalda.
Colocar objetos en altura: no poner estanterías a altura excesiva, que dificulten su manipulación. Si colocas los objetos más altos de la altura del pecho, utiliza una banqueta o escalera.
Descansar en el sofá: túmbate de costado con las rodillas dobladas o de espalda con la almohada debajo de las rodillas.
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